domingo, 8 de noviembre de 2015

Mi inicio... Sentimientos encontrados

Un mes atrás, pensando en mi vida, mi futuro, mis expectativas, mis responsabilidades, mi felicidad, mi tiempo regalado por Dios para esta experiencia que es la vida, me surgió una inquietud: Vivo, actúo, sueño, proyecto para los demás (mi madre, mis hijas, hasta mi pareja y futuros planes), pero... Qué he previsto, soñado, proyectado, realizado, PARA MÍ???!!! En mi afán por proteger, me he perdido, me he desvirtuado, he enfermado, me he descuidado de mí misma. 

Ya tengo, sin darme cuenta 201 lbs, mido 1.68 metros con 39 años y un BMI de 33%, desarrolle hace 2 años Tiroiditis Hashimoto (muy desajustada por enfocarme más en mi trabajo y en los demás que en mí misma), y lo peor muchísimos riesgos asociados por enfermedades hereditarias (maternas y paternas) diabetes, hipertensión, Cancer... 

Qué pasos debo tomar para hacer un cambio significativo en mi vida????? Mi trabajo "no me permite" o me vence en la consistencia en cualquier tipo de ejercicios, y el poco tiempo que me queda es para descansar, no logro enfocarme en alimentarme correctamente pues con el estrés y mis horarios apenas me da para comer "lo que encuentre" y ni se diga la ansiedad... esa que destruye el más ínfimo deseo que pueda quedarme para cuidarme y ser constante. Cuales son mis opciones, ya estoy en una edad límite, aquella en la que inician muchas de las enfermedades y mucho más asociadas con la obesidad??? Hasta ahora me ha arropado el Hashimoto, tengo actualmente buen sistema inmunológico y fuerzas para tomar la acción, aún a pesar de mi fuerza de voluntad, a veces fuerte, a veces muy quebrantada y exhausta... Qué pasa si llego a un momento en el que se me salga de control la obesidad???

Así llegó a mi la solución de Manga gastrica. Por amor a mí misma, por prevenir muchas cosas que están ahí, tocando a mi puerta queriendo apoderarse de mí y de mi futuro.

Es una decisión drástica, pero el 60% de las enfermedades asociadas provienen de la obesidad, pues ataquémosla, reconociendo mi debilidad, mi falta de consistencia y fuerza de voluntad.

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